Estamos de vuelta

viernes, 7 de noviembre de 2008

La verdad no se por donde empezar, la última semana ha sido impactante, intensa, sorprendente, en fin no sabría describirla con solo unos cuantos adjetivos.

Hemos recorrido 2100km a lomos de "la macchina", mucha carretera para 6 días y medio, pero aunque sólo hemos visto una parte ínfima de esta gigantesca isla llamada Australia, creo que nos traemos una visión bastante buena de lo que es este extraño país.

Hemos comprobado que muchos de los clichés que uno trae de España cuando viene aquí son más o menos ciertos, aunque no por eso menos impactantes; las eternas carreteras rectas, los omnipresentes eucaliptos, las granjas con cubierta de chapa en mitad de la nada junto a un depósito de agua y un pequeño molino-veleta, los increíbles canguros (no te cansas de mirarlos), los trenes de carretera (road trains) que son camiones con tres remolques uno detrás de otro, la naturaleza desbordante en mitad de la nada como oasis en medio del desierto, las eternas praderas de cultivos y las gigantescas cosechadoras John Deere en plena faena, las kilométricas playas desiertas, bañarte y que un pelícano pase nadando lentamente junto a ti, los minúsculos pueblos en un cruce de caminos sin ningún otro a 200km a la redonda, el todo terreno cubierto de polvo rojo y el australiano con su pantalón corto y su sombrero, los incendios sin que a nadie parezca importarle, los camiones transportando una casa que ocupa los dos carriles de la ya estrecha carretera, las señales de "peligro canguros" en los próximos km, un partido de cricket en un pequeño pueblo (sin lugar a dudas el deporte más aburrido de la historia), serpientes en mitad del camino, miles de pájaros extraños y muy ruidosos, lagartos, arañas e insectos de todos los colores, emus, pinturas aborígenes en la roca, pueblos desiertos por la noche en el que solo está abierto un extraño bar con su borracho incluido.....


El segundo día tuvimos un pequeño problema de gasolina ya que, como buenos españolitos ingenuos, nos saltamos una gasolinera teniendo el depósito a la mitad, grave error!!!!, cuando llegamos a nuestro destino, en el parque nacional, estábamos a 100km de la gasolinera mas cercana y solo quedaba 1/6 del depósito. Muy en nuestra línea no nos preocupamos mucho, pasamos los dos días siguientes recorriendo el parque a pata y a la hora de seguir viaje pensamos que por lo menos teníamos combustible para recorrer los 40km que separaban el parque de la carretera principal y allí ya pararíamos a algún samaritano para que llevará a un voluntario (yo votaba por Lucas) a por gasolina. Arrancamos la furgoneta y a los dos km se encendió la luz de la reserva, upsss!!! adoptamos medidas extremas de ahorro de combustible (Al Gore estaría orgulloso), no aire acondicionado, ventanillas subidas, punto muerto en las cuestas abajo, y velocidad máxima de 60km/h. Conseguimos llegar al cruce, pero quedaban otros 60km, decidimos seguir hasta que el motor se parase y así fuimos recorriendo km tras km, con un calor sofocante y a una velocidad desesperante, poco a poco y mirando constantemente la aguja del depósito y el cuenta-kms nos acercábamos a nuestro destino, al final lo que parecía imposible sucedió y llegamos a Rolleston, un pequeño pueblucho en mitad de la nada donde la pequeña gasolinera era también la tienda del pueblo y la oficina de correos, sin embargo a nosotros nos pareció el pueblo mas bonito del mundo, gracias Rolleston, nunca te olvidaremos, we love you!!!. Hemos aprendido la lección, en Australia depósito lleno y mucha agua.


En fin, traemos la cabeza llena de imagenes e historias, también traemos multitud de vídeos para saciar a nuestros ávidos fans, y creedme, no decepcionaremos.

Joaquin con cara de "menuda caminata nos hemos pegado para subir aquí arriba a las 4 de la tarde"

Aquí tenéis una selección de fotos subidas a Picasa, cuando se abra la página, justo encima de la primera foto tenéis un botón para verlas en presentación de diapositivas. Enjoy!!!


1 comentarios:

Papá Juan dijo...

Bien, Alvarito. Bien. Compruebo que no se te da nada mal la literatura. Sigue así.
Las fotos me han gustado. Aunque prefiero aquellas en que se os ve a vosotros... aunque vuestros caretos no sean para tirar cohetes. Sobre todo en las que hacéis el payaso (se os da tan bien). Muy buena la de bienvenidos a Warra.
Por cierto, cuando yo vaya no quiero nada de desiertos. Mucha playa y vegetación.