Homo Barrensis

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Podríamos definir al Homo Barrensis como una subespecie o metaevolución del Homo Sapiens; este individuo se caracteriza por pasar la mayor parte de su jornada apoyando el codo izquierdo en la barra del bar más cercano a su cueva o madriguera, mientras que utiliza la mano libre para llevar a su boca un vaso de cerveza a bajas temperaturas, este comportamiento únicamente admite una variación cuando en lugar de cerveza degusta lo que podríamos denominar técnicamente como "puñaito de avellanas" (o almendritas en su defecto), semejante ritual se repite en incontables ocasiones a lo largo del día. Los últimos estudios no han conseguido desvelar si el Homo Barrensis habitaba su respectiva tasca antes de que esta propiamente existiera o entró en ella a posteriori. Es fácilmente detectable pues la pata derecha de su camisa tiende a estar siempre fuera del pantalón, además suelen posicionarse en una de las esquinas del local, desde donde adquieren un mejor ámbito de visión. Existe una variación del Homo Barrensis en peligro de extinción denominada Homo Tragaperrensis.

El individuo apenas se relaciona con sus congéneres, en ocasiones podríamos decir que entra en un estado de semi-trance, sin embargo él observa atentamente todo lo que acontece a su alrededor, su percepción parece estar hiper-desarrollada y mientras el resto de Homo Sapiens interactúa él sigue observando en silencio.

Son una de las pocas especies que habitan tanto en la Península Ibérica como en Australia.


Parafraseando a un tal Andrew Grills (Andrés Parrillas) en la camiseta de este hermoso espécimen avistado en las proximidades del Brisbanquivir: "Recuerdo beber en esta terraza, incluso antes de que esta terraza estuviese aquí".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si señor.. eso debe ser de las evidencias más claras de la Teoría de la Deriva Continental.. Estos especímenes debían haber estado perfectamente distribuidos por la Pangea, cuando todo estaba cerquita y nada a 30 horas de vuelo.. De un continente a otro no se aprecian diferencias evolutivas, pues estos individuos están perfectamente adaptados al medio ambiente de la "servesería", que es universal.
Alvaro, creo que deberíamos mandar esta teoría tuya a la revista Nature, sin duda. Está muy fundamentada! jajaj
Muaks* ana

Anónimo dijo...

SEÑORES... Muy fuerte lo de este blog, no parais cabrones, no dejais de sorprender. Alvarito me alegro de tu nuevo trabajo y aunque esté a un minuto de tu casa, por favor quitate las legañas para ir a trabajar que te conozco.

Julito... te imagino en plan cocodrilo dandi, o como se escriba, eliminando de vuestra casa de "maniac mansion" al lagarto juancho, ten cuidaito por alli a ver si te van a apicar otro tipo de lagartos.

Señores ya la joakina la vais a tener alli. Me alegro muho por ustedes y que hagáis realidad de vivir en Australia.

Por favor escribir y dad señales de vida de vez en cuando.

UN ABRAZO GITANO